Aspiradoras: ¿Cómo funcionan los modelos seco húmedo?

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Las aspiradoras son unos de los electrodomésticos más útiles y versátiles que podemos tener en nuestro hogar o en nuestro lugar de trabajo. Nos ayudan a mantener la limpieza y el orden, eliminando el polvo, la suciedad, los ácaros y otros alérgenos que se acumulan en el suelo, los muebles, las alfombras, las cortinas, etc. Pero no todas las aspiradoras son iguales, ni tienen las mismas prestaciones o funciones. Existen diferentes tipos de aspiradoras, según su diseño, su potencia, su capacidad, su autonomía o su sistema de filtrado.

Entre los tipos de aspiradoras más populares y demandados, se encuentran las aspiradoras seco húmedo, también conocidas como fregonas eléctricas o aspiradoras multiusos. Estas aspiradoras tienen la particularidad de que pueden aspirar tanto residuos sólidos como líquidos, lo que las hace muy prácticas y eficaces para limpiar todo tipo de superficies y situaciones. Además, suelen tener una gran capacidad de almacenamiento, una alta potencia de succión y una gran variedad de accesorios y boquillas para adaptarse a cada necesidad.

¿Qué son y cómo funcionan las aspiradoras en seco y húmedo?

Las aspiradoras en seco y húmedo son unos aparatos que, como su nombre indica, pueden aspirar tanto residuos secos como húmedos o líquidos. Esto se debe a que tienen un sistema de succión diferente al de las aspiradoras tradicionales o de las aspiradoras escoba, que solo pueden aspirar residuos secos.

Las aspiradoras tradicionales o de las aspiradoras escoba suelen tener un sistema de succión basado en un ciclón, que es un dispositivo que genera una corriente de aire ascendente y en movimiento circular, que separa el aire de las partículas sólidas. Luego, un filtro, que puede ser HEPA o no, se encarga de retener las partículas más pequeñas y los alérgenos, y de devolver el aire limpio al ambiente. Este sistema de succión es muy eficiente para aspirar el polvo y la suciedad, pero no puede aspirar líquidos, ya que estos podrían dañar el ciclón, el filtro o el motor de la aspiradora.

Las aspiradoras en seco y húmedo, en cambio, no tienen un ciclón, sino un motor que genera una presión de succión directa, sin movimiento circular. Este motor succiona todo lo que encuentra a su paso, tanto sólidos como líquidos, y lo envía a un depósito o tanque, donde se almacena la suciedad. Este depósito suele tener una gran capacidad, que puede variar entre los 10 y los 30 litros, y suele estar dividido en dos compartimentos: uno para los residuos secos y otro para los húmedos o líquidos. Además, las aspiradoras en seco y húmedo tienen unos filtros especiales, que impiden que el agua o los líquidos lleguen al motor o a la circuitería de la aspiradora, y que se pueden lavar o cambiar con facilidad.

¿Qué ventajas y desventajas tienen las aspiradoras en seco y húmedo?

Las aspiradoras en seco y húmedo tienen una serie de ventajas y desventajas que hay que tener en cuenta a la hora de comprar una o de usarla. Algunas de las ventajas son:

  • Son muy versátiles y aptas para casi cualquier tipo de limpieza, ya que pueden aspirar tanto sólidos como líquidos, y tanto en interiores como en exteriores. Por ejemplo, se pueden usar para limpiar alfombras, cortinas, pisos, sumideros, canaletas, tanques de líquido refrigerante, etc.
  • Son muy potentes y eficaces, ya que tienen una alta presión de succión, que puede llegar hasta los 2000 W, y que permite aspirar todo tipo de residuos, desde el polvo más fino hasta los objetos más grandes o pesados.
  • Tienen una gran capacidad de almacenamiento, lo que evita tener que vaciar el depósito con frecuencia, y que facilita la eliminación de la suciedad. Además, algunos modelos tienen un sistema de vaciado automático, que expulsa el agua o los líquidos del depósito con solo pulsar un botón.
  • Tienen una gran variedad de accesorios y boquillas, que se pueden cambiar según el tipo de superficie o de residuo que se quiera aspirar. Por ejemplo, hay boquillas para suelos, para alfombras, para rincones, para tapicerías, para líquidos, etc.

Algunas de las desventajas son:

  • Son más pesadas y voluminosas que las aspiradoras tradicionales o de las aspiradoras escoba, lo que dificulta su manejo y su transporte. Además, suelen tener un cable de alimentación, lo que limita su autonomía y su movilidad.
  • Son más ruidosas que las aspiradoras tradicionales o de las aspiradoras escoba, lo que puede resultar molesto para algunas personas o para algunos ambientes. El nivel de ruido puede variar entre los 70 y los 90 decibelios, según el modelo y la potencia de la aspiradora.
  • Requieren más mantenimiento y limpieza que las aspiradoras tradicionales o de las aspiradoras escoba, ya que hay que vaciar y limpiar el depósito con regularidad, y también hay que lavar o cambiar los filtros cuando se ensucian o se deterioran.

¿Cómo elegir una aspiradora en seco y húmedo de acuerdo al trabajo a realizar?

A la hora de elegir una aspiradora en seco y húmedo, hay que tener en cuenta una serie de aspectos que pueden influir en su rendimiento y en su adaptación al trabajo que se quiera realizar. Algunos de los aspectos más importantes son:

  • La potencia de succión, que es la fuerza con la que la aspiradora succiona los residuos. La potencia de succión se mide en vatios (W) o en pascales (Pa), y suele variar entre los 1000 y los 2000 W, o entre los 15 y los 25 kPa. Cuanto mayor sea la potencia de succión, mayor será la capacidad de aspirar todo tipo de residuos, pero también mayor será el consumo eléctrico y el nivel de ruido de la aspiradora.
  • La capacidad del depósito, que es el espacio donde se almacena la suciedad. La capacidad del depósito se mide en litros (L), y suele variar entre los 10 y los 30 L. Cuanto mayor sea la capacidad del depósito, mayor será la autonomía de la aspiradora, pero también mayor será su peso y su tamaño. Además, hay que tener en cuenta que algunos depósitos tienen dos compartimentos, uno para los residuos secos y otro para los húmedos o líquidos, y que hay que vaciarlos y limpiarlos con frecuencia.
  • Los accesorios y las boquillas, que son los elementos que se acoplan a la manguera o al tubo de la aspiradora, y que permiten adaptarla a cada tipo de superficie o de residuo. Hay accesorios y boquillas para suelos, para alfombras, para rincones, para tapicerías, para líquidos, etc. Cuantos más accesorios y boquillas tenga la aspiradora, más versátil y funcional será, pero también más espacio y más tiempo requerirá para guardarlos y cambiarlos.