Cuando nos referimos al té en seguida nos vienen a la mente múltiples beneficios que esta bebida aporta al organismo, pero sabes ¿Sabes cómo el té puede ayudar a tu cerebro?
Porque es cierto que esta bebida es una de las más sanas pero cuando se trata de los aportes que brinda a las funciones cognitivas es prácticamente milagrosa.
El té ayuda a adelgazar, previene del cáncer, cuida tu corazón y además es delicioso, así que obviamente las propiedades se extienden a tu cerebro y lo mejor es que no solo nos basamos en creencias sino en estudios científicos que han demostrado que tomar té mejora las funciones cerebrales y te mantienen mentalmente activo por más tiempo.
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¿Por qué necesitamos mejorar las funciones cerebrales?
Para ninguno es un secreto que el cerebro cumple un rol fundamental cuando se trata de que el organismo funcione correctamente y para lograr eso necesita oxigenación constante.
Desde tiempos inmemoriales los seres humanos se han apoyado en plantas con propiedades medicinales para aumentar la capacidad cerebral y prevenir su desgaste temprano.
Entre las plantas que se usan para mejorar las funciones cerebrales se encuentran:
- Jengibre: porque ayuda a mejorar el flujo sanguíneo en el cerebro.
- Cúrcuma: porque previene el alzhaimer.
- Ginseng: porque ayuda en la concentración, la lucidez mental y la memoria.
- Lavanda: porque sirven como calmantes de los nervios y reducen la ansiedad y la depresión.
- Tomillo: porque ayuda en la circulación
- Ginkgo biloba: para evitar los derrames cerebrales
- Orégano: porque mejora el riego sanguíneo
- Jazmín: porque disminuye la depresión y los nervios
- Tilo: porque funciona como oxigenante natural del cerebro
- Romero: porque ayuda a pacientes con enfermedades como epilepsia y parkinson
Sin embargo, hoy nos centraremos en los beneficios que el té aporta al cerebro y las funciones que este necesita para mantenerse a activo. La ventaja de aprovechar el té para mejorar el rendimiento cerebral es que existen diferentes tipos los cuales puedes probar y así descubrir el que más te gusta y te beneficia.
Además, hoy en día encuentras mucho material que documenta estudios que se han realizado a nivel mundial que demuestran y confirman las bondades que el té aporta al organismo y específicamente al rendimiento del cerebro.
Tés que ayudan a mejorar las funciones cerebrales
Te dejamos una lista de los mejores té para el cerebro o para mejorar las funciones cerebrales.
Té negro
Tomar té negro sirve para mantener el cerebro alerta mientras que estimula los procesos de aprendizaje y aumenta la capacidad de la memoria.
En líneas generales tomar té negro te permite procesar de forma más efectiva la información que recibes a través de todos los medios.
Té verde
Una vez más la memoria se beneficia gracias a los efectos de esta bebida. Tomar té verde sirve para mejorar la unción de la memoria a corto plazo, por lo que la manipulación de la información recibida se podrá hacer de forma más rápida y efectiva.
Té rojo
Este té está asociado directamente con la mejora del sistema circulatorio y efectivamente se ha observado en personas que lo consumen que la circulación sanguínea en el cerebro aumenta, lo que se ha traducido en la disminución de la presión arterial.
Beneficios que el té aporta al cerebro
Innumerables son los estudios que se han realizado para comprobar los beneficios que tomar té aporta al cerebro siendo los realizados en Suiza uno de los más significativos gracias a los descubrimientos que se obtuvieron luego de probar sus efectos en 12 voluntarios.
Tomar té mejora la memoria
Las personas que toman té tienen un rendimiento más elevado al realizar actividades donde se pone a prueba la memoria, como pruebas y test de conocimientos. Esto se debe a que el té contribuye a que la conectividad entre la corteza parietal y frontal aumente.
Previene y controla el avance de enfermedades como Parkinson y Alzheimer
El té es una bebida rica en EGCG y L-teanina, componentes que sirven como tratamiento para prevenir el deterioro de las funciones cognitivas que se ven afectadas en pacientes que padecen estas enfermedades.
Sirve como tratamiento para la depresión
Nuevamente, gracias a la L-teanina que se encuentra en el té, se estimula la producción de sustancias como las dopamina o serotonina, lo cual tiene efectos antidepresivos.
Ayuda a disminuir el estrés
El neurotransmisor GABA tiene un incremento en su actividad neuronal, lo cual disminuye el descontrol del sueño, el nerviosismo y la irritabilidad causada por diversos trastornos de los ciclos del organismo.
Vida neuronal más larga
Tomar té para alargar la vida de las neuronas a partir de ahora debería convertirse en un hábito de alimentación que te ayudará a llevar una vida más sana. Recuerda que si el corazón es el motor del cuerpo, el cerebro es el chofer, y para que las órdenes que este envía al cuerpo lleguen correctamente, este debe estar en óptimas condiciones.
Contraindicaciones del té para el cerebro
Como todo lo que se consume en exceso, por muy beneficioso que sea, también puede resultar contraproducente para algunas personas que padezcan afecciones que estén relacionadas con descontroles neuronales.
- Consumir té en exceso puede afectar el ciclo del sueño, lo cual casa irritabilidad, palpitaciones, insomnio, mareos y otros síntomas.
Es por ello que la ingesta de té siempre debe ir acompañada de la recomendación de un profesional de la nutrición. Ya que es este quien determinará si el té está cumpliendo con la función de mejorar el rendimiento neuronal tal como se espera.
Así que a partir de ahora puedes empezar a contemplar la posibilidad de tomar té cuando quieras que tu cerebro esté alerta a la información que vas a recibir. Por otro lado, también es importante que comiences a ver esta bebida como una medida natural que te beneficiará a largo plazo.
Es cierto que con el pasar de los años algunas funciones de tu organismo se van degenerando, porque es el proceso natural, pero eso no significa que tu no puedas apoyarte en las bondades que el té puede aportar al cerebro para mantener una mente clara y activa hasta que te hagas muy mayor.
